» El pasado sábado santo nos llamó la atención un niño que colocado en primera fila de la carrera oficial lucía un cartelito de fabricación casera como reclamo a los nazarenos para que le dieran «estampitas». Lo cierto y verdad es que la singular ocurrencia dió los frutos apetecidos por el chaval, pues fueron muchos los nazarenos que le dieron las fotos de sus imágenes titulares.»