» En Sanlucar de Barrameda la Hermandad de la Veracruz tiene la singularidad de que los diputados de tramos llevan una especie de castañuelas, llamadas «Chasca» que las hacen sonar durante la procesión para dar las órdenes de parar o continuar lo que constituye una singularidad de esta hermandad. En Sevilla capital lo más parecido que existe a este método es cuando en algunas hermandades de silencio los diputados golpean con sus nudillos la tapa de la cesta que portan en sus manos.»
Fotografías: Javier Quiñones.